El principal dirigente de la CTEP, Juan Grabois, estuvo en la ciudad y se reunió con Arroyo para hablar sobre la situación social que atraviesan los cooperativistas en la ciudad. Aseguró que el panorama "no va a mejorar en los próximos meses".
El militante social y principal dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, se reunió este jueves con el intendente Carlos Arroyo para abordar la problemática social que atraviesan los cooperativistas y vecinos y vecinas de Mar del Plata y Batán agrupados bajo su organización, y aseguró que existe una “nueva grieta” que se da “entre los que quieren resolver los problemas y los que quieren tirar nafta al fuego”.
El encuentro, que duró aproximadamente dos horas y contó con la participación de referentes locales, se dio tras semanas de conflicto por el retraso en las cadenas de pagos por parte de la Secretaría de Viviendas de Nación.
“En la Argentina, y particularmente en la provincia de Buenos Aires, estamos atravesando una crisis social, económica y laboral de envergadura y que todos los pronósticos indican que no va a mejorar en los próximos meses. Entonces nuestra intención es buscar una forma inteligente de abordar las problemáticas comprendiendo que partimos de cosmovisiones y desde posicionamientos ideológicos distintos, pero que hay que resolver los problemas concretos de los vecinos y vecinas, sobre todo los más humildes, y de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular”, señaló el dirigente, en el marco de una improvisada conferencia de prensa que tuvo lugar en las escalinatas del Palacio Municipal este mediodía.
En relación al conflicto puntual que vienen viviendo algunos trabajadores locales, Grabois señaló que se tratan de los “típicos conflictos en estos momentos de crisis, donde los trabajadores de una serie de cooperativas, que hicieron bien su laburo, que el mismo fue certificado por las autoridades en construcción de viviendas, reparación de baños y distintas obras de infraestructura, no están cobrando, fundamentalmente por retrasos de pagos por retrasos en los pagos de la Secretaría de Vivienda de la Nación“.
Así las cosas, confirmó que el conflicto habría logrado destrabarse gracias a una “gestión conjunta” entre el Ejecutivo local, la CTEP y demás organizaciones sociales involucrada, y que los trabajadores estarían recibiendo la cuota adeudada a más tardar este viernes.
La nueva grieta
En relación a Arroyo, el militante reconocido por su cercanía con el Papa Francisco señaló que “la sensación que me deja, en general este caso, como en otros municipios en los que he ido, es que empieza a aparecer una grieta nueva, que es la grieta entre los que quieren resolver los problemas y los que quieren tirar nafta al fuego“.
En este sentido, y al asegurar que desde la CTEP se paran “del lado de quienes quieren resolver los problemas para dejar un saldo positivo para los más humildes”, en la reunión con Arroyo se apuntó a la secretaria de Desarrollo Social, Patricia Léniz, y su falta de diálogo y articulación con las organizaciones sociales que cuentan con una fuerte presencia en los barrios.
“Si hoy estamos con una emergencia alimentaria, no puede ser que la secretaria de Desarrollo Social no se reúna con las organizaciones que están coordinando 200 comedores; es trabajo que tendría que estar realizando el Estado y los Consejos Escolares, y que hoy están haciendo las organizaciones sociales”, reclamó. Según señaló, el jefe comunal respondió comprometiéndose a “ordenar internamente la estructura de gobierno para que Desarrollo Social comience a interactuar con los comedores comunitarios”.
En la misma línea se pronunció al advertir la necesidad de “actualizar ordenanzas” que regulen los trabajos que se realizan en la vía pública, como es el caso de las ferias populares. “Es una manera para que la resolución para el problema social no sea de persecución policial, que solo agrava los problemas y le da fuerza a las mafias que organizan el espacio público a partir de las coimas”, indicó.
Por otra parte, destacó el proyecto de ordenanza que busca garantizar un porcentaje de trabajo en la obra pública para los cooperativistas, aunque aseguró que existen puntos que podrían reverse junto al Ejecutivo.
“La intendencia en algunos puntos no está de acuerdo, algo que es razonable y atendible. Como por ejemplo la reserva del mercado del 25% para las cooperativas. Acá plantean que hay un problema con las licitaciones y las regulaciones del tribunal de cuentas, que tienen razón y ese será un punto que habrá que modificar”, reconoció.
Y agregó: “Las cooperativas, como todas las empresas que trabajan con la obra pública, hay gente honesta y laburadora y después tenés de lo otro, como estamos viendo ahora en el país, donde los que parecían ser ‘carmelitas descalzas’, que hacían todo bien y tenían todos los balances en regla, al final eran todos tipos que estaban en la trampa. Con el tema de la cooperativas es que en lo único donde no hay ninguna discusión, es que nadie se está haciendo millonario, sino que son todos laburantes que están tratando de ganarse el pan”.
La actividad de Grabois en la ciudad continuó con un encuentro la sede del Obispado de Mar del Plata y la realización de la Asamblea de los Movimientos Populares, donde dialogó no solo con miembros de la CTEP, sino también con referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), delegación local.